Dicen que escribir poesía
es como llegar a hablar con Dios
cara a cara
en una oración muy corta y sencilla
rogándole por el destino de cada alma en el mundo
es como darle una tremenda regañada
a la propia miseria
para darle rienda suelta a la denuncia
de sufrimientos más profundos
que viven otras gentes en otros lugares
es romper los renglones del cuaderno
como si no existieran divisiones
donde al norte [o debajo] de la línea
las palabras son más caras
porque la tinta de cada letra es más pura, o más culta
es como darle a la verdad el honor que merece
o votar a favor de la paz humana
es darle tregua a un planeta ya casi marchito
declararle la guerra al egoísmo
y darle una oportunidad de graduación a la esperanza
Dicen que escribir poesía es olvidarse un rato de uno mismo
es caer en la cuenta de que la caridad y apasionarse
son verdades demasiado diferentes
es cosa de escribir bastante menos versos
y amar bastante más...
...
Dicen que escribir poesía
es olvidarse de puntos y comas
de vocabulario desesperado
de frases esculpidas en barroco
y de sinestesias
que complican la hermenéutica del fallo elitista, cruel y ligero
del filáutico complaciente con su estilo literario favorito
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