Fallé

Tú Señor,
depositaste en mi toneladas de confianza.

Pero traicioné.

A ti.
A mi.
A todos.

Corté por la mitad a un niño.
Dañé por completo a una pareja.
A mi secretaria,
le di permiso de sobrepasarse conmigo,
y ahora no quiero cargar ni una quinta parte de pena.

No soy coherente con mi prédica.

Cuando hablo de amor al prójimo.
De omisión.
De pecado.

Desconozco si es demasiado tarde.

Jugué a mis instintos.
Gusté a mis tentaciones.
Y ahora todo está al revés.

Me revuelco en mi caída.

Yo.
Simplemente yo.
Fallé.






No hay comentarios: