Gracias padre
porque te repartes a pedazos el alma
entre ministro,
discípulo,
profesor,
siervo,
líder,
y no te cansas...
Porque te ganas la vida
pastoreando cien ovejas descarriadas,
noventa y nueve, o una sola;
Porque te vuelves amigo de Dios,
amigo de quien en verdad quiera conocerte
y quizás por vez única, amigo mío.
Renunciaste a una familia para adoptarnos
como hijos, como hermanos,
como pueblo, como tuyos.
Refresca nuevamente tu boca
para que el Espíritu de Dios nos siga deleitando
solo con Buenas Noticias.
Lávate siempre tus manos de la indiferencia
y escúchanos atentamente si confesamos nuestra miseria
o acudimos a ti por alguna lámpara.
Unge de los aceites todo pecado ajeno
creyendo que en verdad el amor está vivo
y lo repartes a diario.
Sacude tus sandalias si en algún lugar que visites
el polvo te examina insatisfecho
y regresa algún día con los pies descalzos
Gracias padre porque tú has respondido.
Gracias Dios porque Tú le has elegido
mucho antes que se lo llevara el viento...
No hay comentarios:
Publicar un comentario